El ejercicio físico no solo fortalece tu cuerpo, también ayuda a reducir el riesgo de cáncer de mama.
Moverte regula tus hormonas, mejora tu sistema inmune y te conecta con tu bienestar. Las mujeres activas físicamente tienen hasta *un 30% menos de riesgo* de desarrollar cancer de mama.
Combiná movimiento con controles médicos: los chequeos a tiempo salvan vidas.
Cuidarte es un acto de amor propio. Viví con conciencia y salud.