Es una practica suave, que tiene como objetivo equilibrar el cuerpo en función de las características biomecánicas y patológicas del practicante.
Las clases pueden ser más suaves y menos exigentes que una clase de Hatha Yoga y puede haber más énfasis en la práctica de la relajación, meditación y visualización.
Se da especial relevancia al alineamiento corporal en las posturas de yoga  y  puede  haber  mayor  uso  de apoyos (como mantas, sillas, cinturón o incluso si hace falta la pared). Cada clase está diseñada específicamente para reequilibrar los desajustes físicos y ayudar a mejorar las afecciones orgánicas y/o psicológicas de los practicantes. Ideal para personas con poca movilidad.